jueves, noviembre 08, 2007

Ahora lo sé

En realidad nunca me acostumbré a que me amaras. Temblé cada una de las veces que lo dijiste, sin venir a cuento, mientras me mirabas cuando yo escribía en el ordenador, o cuando volví de Los Ángeles y nos emborrachamos hasta acabar abrazando a un drago cerca de tu casa, o cuando compusiste para mí tu primera canción y me la cantaste por teléfono.

Nunca seré realmente consciente de que me querías aunque sé que era verdad. Lo siento. Supongo que no me acostumbré, ni me acostumbro aún, a los amores correspondidos porque si yo me conociera desde fuera tampoc me enamoraría de mí. Tengo pocas de esas cualidades que me gustan tanto como tener carácter, saber defenderse o ser seguro de mí mismo. No me interpretes mal, no es que me odie ni mucho menos... Sólo que yo ocupo el lugar del gracioso excéntrico.

Pero me olvidé de la razón real por la que una persona ama a otra y nunca la tuve en cuenta y fue la misma que me llevó a ti. Era simplemente porque sí.

No hay comentarios: