viernes, abril 03, 2009

Nueve temporadas en un día


Ayer fue uno de esos días perfectos pero inesperados que tan poco abundan últimamente en la gran ciudad. Adoro esa sensación de tener todo el tiempo del mundo para disfrutar de las vacaciones. Me encanta que Bruno me haga bailes insinuantes en los vestuarios de Springfield y que Javi me haga reír tanto con sus traumas con el trabajo y los fortuitos encuentros con Ana García. 
Por ridículo que suene, ayer logré encontrar esta canción después de unos nueve años detrás de ella. Lo peor de todo es que de repente todo el mundo adora a este grupo y yo tuve que poner un restaurante patas arriba en Belfast para lograr el título, y aún así fue imposible. Sé que sólo es uno de esos ataques míos de ir de fan de los noventa, pero mis gritos de ayer por el pasillo de casa demostraron que de repente soy infinitamente feliz (hasta que pase algo en plan final de capítulo, obviamente). Igual es posible que ahora mismo no me parezca tan buena como la primera vez que la escuché en los años de Rockola en 40tv, aunque está claro que va a incluirse en la banda sonora de la cuarta.