lunes, julio 23, 2007

Lo que me dejé en La Laguna

"Tío, en realidad estoy súper deprimida y encima me siento aún más estúpida por estarlo"
"Mierda, es todo como volver al mundo real. Atascados de nuevo"
"Vives en A dos metros bajo tierra, Macus es Ruth"
"... aburrido cual ostra submarina"
"¿Cómo puede ser así? Tan sólo fueron dos días..."
"... y no lo digo en plan para dar ánimos sin sentido"
"No, en realidad necesito escuchar historias bonitas, aunque no tengan un final feliz"
"Me da igual, al menos te has civilizado un poco"
"¡Eres humanoide!"
"Porque 'en plan bien' es el amago de aprecio oficial"
"Es que a mí no me sale ser así, soy demasiado friki"
"Así que me tajaré, me amargaré y enviaré mi primer mensaje de erótico-borracha"
"Mira, es como los viejos tiempos, sólo falta R."
"Eso sí que no me había pasado nunca"
"¡Grrrr! Malditas distancias interinsulares..."
"Es que llegó un punto en el que estábamos preocupados y todo"
"¿Ves que no estás tan muerta por dentro?"
"Besos chiquilla (miles de ellos)"
"¡Oye! que lo de Sayid a veces pasa..."
"Ay... ¿te conté que se sale? Le encanta Iker Jiménez"
"Qué recuerdos con Frida Kalho... ¿verdad?"
"Es que te fuiste caminando a tu casa tan a gusto para pensar en tu historia... me encantó"
"Lo que pasa contigo es que odias que siempre te faltase una conversación que lo zanjara todo"
"En realidad mis pies nunca habían encajado tan bien"
"Prrr... la siguiente me toca a mí. Antes de irme, lo prometo"

lunes, julio 16, 2007

Everything Ends

Publicación friki donde las haya, pero no lo podía dejar pasar. Hace prácticamente un año que empecé a ver esta serie y ayer, por fin, vi el último capítulo, Todos están esperando. Vaya... en realidad quiero vomitar, así que hoy toca de nuevo la típica lista en la que definir por qué A dos metros bajo tierra es "lo mejor que me ha podido suceder en este momento" (ejem).
  • Porque definitivamente Allan Ball es el mejor director y guionista que existe.
  • Porque me he enamorado de cada uno de los personajes.
  • Porque al empezar cada capítulo me obsesionaba siempre con averiguar la edad con la que moría cada individuo.
  • Porque los últimos minutos consiguieron hacerme llorar a pesar de estar muerta por dentro.
  • Porque los creadores trajeron a mi vida el término "síndrome bipolar".
  • Porque jamás me cansaré de escuchar la canción de los créditos como despertador.
  • Porque Ruth era de lo más deprimente, Brenda resultó ser humana al cabo del tiempo, Nate hacía desnudos integrales, David hizo que pareciera fácil ser homosexual entre americanos y Claire superó su fase de artista alternativa.
  • Porque no paran de asesinar a Bush a base de comentarios.
  • Y porque hacían exactamente todo aquello que yo quería que ocurriera, aunque siempre sin que me lo esperase (pobre Lisa).

miércoles, julio 11, 2007

Ojalá y quizá


Habíamos caminado sin rumbo durante horas, juntos en la noche como tantas veces. Se había convertido en una de nuestras costumbres con los años. Recuerdo que esa noche hacía frío y andábamos con los brazos cruzados delante del pecho porque, como de costumbre, no nos habíamos abrigado. A veces hablábamos y a veces nos quedábamos en silencio. A veces simplemente jugaba a adivinar lo que estaba pensando y no se me daba nada mal. Tras un tiempo sin hablar fue cuando te atreviste a preguntarme.

- Entonces… ¿cómo te va con él?

Lo miré mientras seguíamos caminando con una sonrisa ladeada completamente espontánea. Sabía que se había estado mordiendo la lengua desde que salimos a caminar y en realidad nunca entendí por qué no me lo preguntó desde el principio, pero ahora que lo pienso yo suelo hacer lo mismo. Hago pocas preguntas.

- En realidad creo que voy a pasar del tema. Estoy bien así.

Seguíamos andando y, continuando con mi juego de leer sus pensamientos, supe lo que venía a continuación.

- Y… ¿es que ya no te gusta? ¿o él es el que no quiere?

Yo seguía caminando mirando al frente, evitando su mirada inquisitiva que siempre lograba ponerme nervioso incluso en temas tan inofensivos como este. Respiré hondo sin saber exactamente lo que quería responder.

- Las cosas son más complicadas que eso.
- Ya… supongo que no te apetece complicarte ahora.

Ahogué una carcajada de modo que sonara lo más irónica posible:

- No, créeme, complicarme me encanta y me parece que tú lo sabes mejor que nadie… ¿Te imaginas que no me quejara de nada nunca? Sería el fin del universo conocido.

El rió también, sin verdaderas ganas, en gesto de asentimiento. Otro silencio incómodo, sabiendo que él aún quería saber más, así que esta vez me acorraló. Se paró en seco y me miró a los ojos, Me gustaba verlo así. Lanzado, quieto mirándome a los ojos, algo a lo que no podía resistirme, con la cara iluminada de color azul por las luces de neón de algún bar de striptease o quizá sólo de una tienda 24 horas. Sonrió ligeramente para no parecer agresivo o agobiante en su pequeño interrogatorio que en el fondo yo mismo deseaba.

- Entonces, ¿por qué no puedes?

Me quedé dos segundos contemplándolo, no sé si pensando con cuidado la respuesta o sólo observando cómo su cara cambiada de azul a rosa con la luz del cartel de neón parpadeante que debía de tener yo a mis espaldas. Se veía como nunca, como un ángel a pesar de no tener cara de persona bondadosa, pero aprendí a controlar ese tipo de pensamientos mucho tiempo atrás. A quién quiero engañar… sólo quería mirarlo una vez más porque las mil veces anteriores me parecían insuficientes y probablemente dos mil también lo serían. La respuesta la había pensado durante muchas noches de susurros con la almohada.

- Él… es perfecto. No tiene nada que no me guste. Yo le gusto y él me gusta y seríamos felices por mucho tiempo. Y seguramente nadie conseguiría hacerme tan feliz por tanto tiempo. Puedo enamorarme de él y él se enamorará de mí. Sería como el mejor sueño del mundo.

- Ah vale, eso lo explica todo.

Le sonreí bajando la mirada hacia el suelo, sabiendo que él también me sonreía. Evité su mirada para poder seguir sin titubear.

- No. No lo entiendes… Todo sería perfecto y sólo tengo que dar el paso, pero no quiero hacerlo. No es que no pueda, es que no quiero. Estaba decidido a hacerlo, pero anoche me di cuenta de algo que no me había parado a pensar. Y es que, si no me enamoro de ti, no quiero enamorarme ni de él ni de nadie.

Alcé la mirada para encontrarme con la suya. Se había quedado mudo y estaba serio, pero no parecía tampoco disgustado. A lo mejor no había nada que decir a aquello, pero él respondió de todas formas.

- Creía que eso había sido hace mucho tiempo…

Yo no me reconocía hablando con tanta seguridad como lo estaba haciendo. Parecía el protagonista de una película, con frases perfectamente meditadas por un equipo de guionistas.

- Tú me necesitas y yo te necesito. Para mí eso basta. Y aunque hayan pasado los años y las cosas hayan cambiado, hay cosas que nunca cambian.

Él no quiso aparentar su nerviosismo pero obviamente estaba nervioso, con un terremoto en su interior. Apartó la mirada y seguimos andando, callados nuevamente. Una vez más traté de adivinar sus pensamientos y saber qué frase vendría a continuación:

- Me muero de hambre… ¿compramos una hamburguesa?

Una vez más, acerté.

jueves, julio 05, 2007

Canciones con las que pronunciar la z

El ruido del avión, y el mundo se perdió
Y todas las miradas se centraron en mi voz
Sabía qué decir, aunque...
lo dijeras al revés, yo estaría sin dormir
y las líneas de mi mano seguirían sin decir, que no se me pasó
Sólo fue que olvidé, que una parte en las cosas es pura
y la otra sufrió una especie de crisis de angustia
que la devolvió sin querer dar la vuelta.
Dije sí, lo noté, como todas las cosas se vuelven de plata
y la luz se apagó, encendiendo a su vez una estrella
que indica el lugar donde pierdes el sueño
Y logré que esta vez, los fantasmas pagaran la cuenta, yo tiro otra vez
Y ahora, yo sé lo que tengo que hacer
Conseguirme otro par de zapatos…

De cuero y de cordón, de lágrimas y pan
Con todas las canciones que nunca llegué a tocar
Donde se durmió, esa voz y ese lugar
Se hace oír, aunque no llegó a sonar
y las palabras no surgieron en el viento
Es verdad que una vez yo también intenté conseguir lo que tú
y me encontré, rodeado de gente que no conocía
Y todos sabían mi nombre…
Mi nombre es…ese que tu me has dado
Mi nombre es... ese que llama por ti
Tu nombre es ese que guarda mil horas
Es verdad, que esta vez
los fantasmas pagaron la cuenta y yo tiro otra vez…
Y ahora, yo sé lo que tengo que hacer
Conseguirme otro par de zapatos…

El ruido del avión…

Iván Ferreiro
Me toca tirar