sábado, septiembre 15, 2007

La gente siempre abandona

Probablemente esta sea la maleta que más me haya costado hacer desde que me veo obligada a ello cada tres meses.
Mi verano comenzó -como siempre- conmigo asomada a la ventana del salón y con la música sonando de fondo, seguramente era un intento de disfrute del frío y la lluvia que todavía en junio forma parte de mi ciudad. En cuanto escuchaba cualquier ruido sacaba la cabeza pretendiendo que R. apareciera en mi calle por casualidad, luego nos veríamos, él me pediría que bajase y yo caería de nuevo en la estúpida decisión de olvidarme de todo aquello por lo que me negaba a llamarlo.
Y hoy reflexionando... sí, las distancias imposibles son mi especialidad y estos meses lo han demostrado a la perfección. Quiero quedarme y estoy destruída, esa es toda la historia. Por primera vez en mi vida siento cosas y empieza a parecerme algo tan doloroso que incluso hubiese preferido perderme esta parte y dejar todos los fragmentos del cuento en nada.
Maldita séptima temporada...

martes, septiembre 11, 2007

Terror starts at home

Yo creía que su casa tenía un olor peculiar por naturaleza propia, algo que de alguna manera me trasladaba y me hacía sentir bien cada vez que pasaba por esa calle. A veces incluso resultaba triste, pero en el fondo era todo un placer dar con algo así de familiar después de tantos meses. Y hoy vuelvo a pasar de camino a la estación... ¿una tintorería en el piso bajo? Qué estupidez, no entiendo cómo no me había percatado antes.