jueves, septiembre 03, 2009

Polska Walczy

Volviendo de Varsovia me tocó sentarme junto a una de las puertas de emergencia. No pude evitar acordarme de aquella escena de El Club de la Lucha en la que Brad Pitt se levantaba del asiento porque decía que suponía demasiada responsabilidad para él (no, no es ningún spoiler). Al poco tiempo apareció la azafata y me dio lecciones sobre cómo abrir la puerta en caso de emergencia. Una vez más, mi cerebro puso el modo automático y sólo logró escuchar palabras como fuego, humo y tirar. Dar instrucciones tan a ligera es bastante peligroso, más que nada porque al final pasé todo el viaje con tics faciales y estudiando los dibujos que indicaban cómo abrir la puerta infernal. Encima ahora tengo complejo de heroína. Yo no puedo con tanta diversión...