jueves, septiembre 03, 2009

Polska Walczy

Volviendo de Varsovia me tocó sentarme junto a una de las puertas de emergencia. No pude evitar acordarme de aquella escena de El Club de la Lucha en la que Brad Pitt se levantaba del asiento porque decía que suponía demasiada responsabilidad para él (no, no es ningún spoiler). Al poco tiempo apareció la azafata y me dio lecciones sobre cómo abrir la puerta en caso de emergencia. Una vez más, mi cerebro puso el modo automático y sólo logró escuchar palabras como fuego, humo y tirar. Dar instrucciones tan a ligera es bastante peligroso, más que nada porque al final pasé todo el viaje con tics faciales y estudiando los dibujos que indicaban cómo abrir la puerta infernal. Encima ahora tengo complejo de heroína. Yo no puedo con tanta diversión...

lunes, agosto 31, 2009

VARS "off the wall"

Odio los regresos al mundo real, sobre todo porque después paso más tiempo de la cuenta pensando en quien no debo. Por suerte salió el sol en Auschwitz.

lunes, julio 06, 2009

Vía muerta

No soy una persona que se caracterice precisamente por luchar por aquello que quiere. De hecho, ni siquiera me caracterizo por querer cosas. Querer algo implica una emoción como motor o como chispa para salir disparados hacia algo, pero mis emociones, un año más, continúan remoloneando entre las sábanas, sin llegar siquiera a ese punto en el que abren los ojos para comprobar la hora que es.
La adrenalina se ha convertido en mi placebo, pero no me basta para quererte. No para quererte lo suficiente. No para ir a tu casa y decirte que te necesito y ni siquiera para necesitarte. Ausencia de amor y a la vez necesidad de amor para sentir cosas que a su vez me lleven a hacer cosas.
Ayer, sin embargo, esa maldita exposición anual me recordó todo de nuevo. Me recordó aquella excursión que hicimos a lugares desiertos, donde nos bañamos desnudos después de haber disfrutado, inevitablemente, de nuestros cuerpos desnudos. Me recordó a aquel abrazo horas antes dentro de mi laboratorio, en el que la luz roja apenas dibujaba tu perfil en la oscuridad, mientras me susurrabas que querías que cuidara de ti. Tú, que alardeabas de tu fuerza y tu seguridad en ti mismo, que cualquier sentimiento considerabas una debilidad. Lo recuerdo todo y lo recuerdo porque fue justamente al día siguiente cuando todo se fue a la mierda y ambos nos separamos en aquella esquina fingiendo que estábamos bien y que volveríamos a vernos.
Si te digo la verdad, apenas me dolió aquel momento. No sé si no me importabas lo suficiente, si me rendí o si estaba seguro de que las cosas se arreglarían, pero hasta ayer nunca me había dado cuenta de que cualquier día de mi vida esta vacío comparado con aquel 26 de julio de 2007. Aquel día éramos tan grandes que parecía que eran nuestros pasos los que hacían girar la Tierra.

Ojalá fueras como el 29 de julio, que todos los años vuelve. No te quiero.

sábado, junio 20, 2009

Mensaje al norte

Ya sabes que el alcohol me vuelve sentimentaloide y esta mañana, aún después de la ducha, seguía asquerosamente borracha. A ti te pone iracundo leer en mi agenda aquello de "muerta por dentro" y a mí me gusta escribirlo porque es como intentar decirme a mí misma que conservo algo de la personalidad que tenía antes de conocerte. Sin embargo aquí me ves... echándote de menos después de tan sólo tres días. Todo es culpa tuya, me acostumbras a verte siempre y al llegar a Tenerife empiezo a detestar a las parejas felices que pasean por la calle.
"Ya me echarás en falta" me decías. Odio que lleves la razón en estas cosas, sobre todo porque luego te crees que tienes derecho a programarlo todo (eso incluye tu empeño en convertirme en asturiana). En septiembre te devuelvo tu madreña, a menos que logres pisar la isla este verano.
Ven porfa...

domingo, mayo 17, 2009

Otro día lo cuento

Debería empezar a advertir a la gente que este blog suele permanecer inactivo en épocas no vacacionales...

viernes, abril 03, 2009

Nueve temporadas en un día


Ayer fue uno de esos días perfectos pero inesperados que tan poco abundan últimamente en la gran ciudad. Adoro esa sensación de tener todo el tiempo del mundo para disfrutar de las vacaciones. Me encanta que Bruno me haga bailes insinuantes en los vestuarios de Springfield y que Javi me haga reír tanto con sus traumas con el trabajo y los fortuitos encuentros con Ana García. 
Por ridículo que suene, ayer logré encontrar esta canción después de unos nueve años detrás de ella. Lo peor de todo es que de repente todo el mundo adora a este grupo y yo tuve que poner un restaurante patas arriba en Belfast para lograr el título, y aún así fue imposible. Sé que sólo es uno de esos ataques míos de ir de fan de los noventa, pero mis gritos de ayer por el pasillo de casa demostraron que de repente soy infinitamente feliz (hasta que pase algo en plan final de capítulo, obviamente). Igual es posible que ahora mismo no me parezca tan buena como la primera vez que la escuché en los años de Rockola en 40tv, aunque está claro que va a incluirse en la banda sonora de la cuarta.

martes, febrero 24, 2009

Llueve otra vez


Fíjate si me haces ser patético que acabo de crearte en Los Sims. Ya nos liamos, nos prometimos y tenemos una hija. Es la gripe, que me atonta, o quizá me da la excusa para actuar con total libertad de estupidez. Por cierto, eres clavado.

martes, febrero 17, 2009

sábado, febrero 07, 2009

Mañana me voy

- Lo que me encanta de irme el próximo año de Erasmus es pensar en la despedida dramática pero bonita que me van a hacer mis amigos
- Sí, bueno, eso siempre gusta. Fíjate en Isa, cada vez que se iba a Murcia hacía un evento gigantesco porque no iba a estar en Tenerife durante unos días...
- Jajaja, y a lo mejor estaba allí sólo un fin de semana...
- Mira, lo siento, pero el tiempo pasa siempre rápido... así que en realidad nunca llegas a apreciar que alguien se ha ido de aquí hasta que vuelve y dices "ay, es verdad, que estabas de viaje"
- De hecho, lo triste es que tenga que volver para saber que lo echabas de menos.
- Sí, bueno... además, si hay algo que Romén me ha enseñado en esta vida es que nunca nadie te va a echar de menos.
- Eres lo mejor que me ha podido suceder en este momento

jueves, febrero 05, 2009

Al calor del invierno

Vamos B., ahora sólo tienes que volver a casa...

No hay nadie

Mamá odia esta foto, dice que siempre la saco con más arrugas de las que tiene en realidad y seguramente sea cierto. Ahora está nevando en Madrid y llevo más de una hora metida en este avión esperando a que por fin partamos hacia Tenerife. Hacía mucho tiempo que no sentía la ferviente necesidad de verla y pasar los días con ella. Me asusta reconocer que este nuevo panorama es el único con el que he sido consciente de lo poco que me ha contado. Sea como sea, para mí ella siempre estará preciosa. 

sábado, enero 24, 2009

Una revelación

Pero vamos a ver... ¿Qué esperabas de una especie que se mete bajo las sábanas para oler sus propios pedos?

lunes, enero 12, 2009

Por su seguridad

Años ha... No tuve adolescencia. La gran mayoría de la gente vive su adolscencia como un sinfín de tonteos, rumores de"le gustas a fulanito", rumores dentro de ti mismo que te dicen que te gusta alguien, pasar por la misma calle unas mil veces esperando a cruzarte con esa persona...

Yo, como era marica reprimido, no entendí las cosas del amor y la atracción y esas mierdas hasta la mayoría de edad. Y hubo un punto exacto que no sé dónde situar en el espacio-tiempo a partir del cuál de repente me volví guapo y atractivo y la gente se acercaba a preguntarme cosas raras, como si tenía chicles o si podían sacarse una foto conmigo. Claro... es que yo no entendía de qué iba todo aquello pero luego entendí que así se hacía lo de ligar, cosa que por cierto aún nunca he llevado a cabo.

Cuando empecé a entender de qué iba todo aquello fue cuando me convertí en el rey de hielo de los rechazos. Hasta perfeccioné mi arte de rechazar a la gente , aunque suene muy a chuloprepotenteconmotoyposibleactorporno. Pero de verdad... yo quiero salir con alguien y enamorarme y todo eso más que nadie, pero la culpa es de ellos que no saben ser lo suficientemente buenos para mí.

Está bien... realmente soy un neurótico misántropo y no paro de encontrar defectos a mis pretendientes. Soy un maniático horrible hasta el borde de lo inconstitucional, pero he pensado en que quizá hacer una lista de las cosas que obligan a mi líbido a lanzarse por un barranco en un coche en llamas me ayudará a curarme de esta enfermedad para así asegurarme de morir solo, pobre y con un gato. No soporto:

- La gente con manías para las comidas, en plan " no me sirvas garbanzos que es que las legumbres no me gustan". Es un mundo con demasiada desnutrición como para permitirse el lujo de no comer algo ¿¿¿vale??? (En una ocasión alguien me dijo que no le gustaban las fresas y mi tic facial no podía más)

- La gente limpia, arreglada y bien peinada ¿Aún no se han dado cuenta de que somos mayoría los que queremos compartir nuestra vida con un hippy arrastrado en alguna cuevita de la Punta de Teno?

- La gente que se las intenta dar de interesante porque dan por hecho que yo lo soy. Siempre acabo respondiéndoles con alguna frase sacada de alguna canción de Britney Spears.

- Los que me meten mano en la guagua, sobre todo si tienen más de 50 años o son psicoanalistas.

- Los que directamente me preguntan mi nombre. Realmente esto me mola bastante más por ser algo tan directo y propio de alguien seguro de sí mismo, pero tengo la paranoia de que me roben la identidad como a Sandra Bullock.

- Los que se parecen a mí.

- Los que son ñiñiñiñiñiñi.

- Los que no están locos, enfermos o adictos a alguna sustancia.

- Los que estudian cosas horribles como ingeniería de caminos, porque es algo muy triste.

- Los que tienen faltas de ortografía.

- Los que no entienden que vivo en el Show de Truman.

- Las cosas en sí.