martes, mayo 06, 2008

Autoestigma


El problema es la carencia de lo real. He dado tantas capas de pintura una sobre otra que ya no se sabe de qué color es mi pared. Mis paredes. Una pared, tras otra pared, tras otra. Ocultando lo obvio y tembloroso, frágil y de inocente brillo.

Esto no es una canción. No va sobre historias de amor frustradas ni sobre sonrisas en una noche de verano. De trata de quién eres, quién crees que eres, quién creen los demás que eres. Se trata de juegos y clonazepam. Se trata de ratas que aprenden a leer, de sueños y de basura.

Tengo la increíble habilidad de convertir cualquier cosa en diez mil diferentes, pero la verdad, aunque se disfrace, no se puede negar. Las cosas no cambian porque uno quiera y ahí sigue estando esa silla ocupada, Moby sonando, yo escondido debajo del belén, el niño en la playa.

¿Y mañana? Probablemente nada.

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